Continuamos con la semana dedicada al reconocimiento de la #MujerenlaCiencia. Hoy leemos las aportaciones de la Dra. Yolanda López Benavente.
1. ¿Por qué consideras importante que se reconozca el papel de la mujer y la niña en la ciencia?
-Tradicionalmente ha sido un ámbito habitado por hombres. La investigación es considerada un ámbito privilegiado académicamente, es un nivel superior, de prestigio y de mucho trabajo constante, mucha dedicación. Las mujeres, por su rol de género del cuidado familiar, doméstico, no le ha sido fácil alcanzar ese ámbito. Los valores socioculturales asumidos (de forma invisible a veces, pero muchas visibles) establecen las prioridades del lugar que podemos o queremos ocupar. Hay una tradición cultural que nos vincula a espacios privados, invisibles y silenciosos. Así que, por un lado, no se nos ha dado las mismas oportunidades de dedicarnos a la investigación porque se "sobreentiende" que nuestra dedicación es otra. Y, por otro lado, cuando hemos podido estar cerca de la oportunidad, tampoco hemos sido decididas a cogerla por los mismos valores que nos impregnan a todas de que no es un espacio que nos corresponda, porque no tenemos la trayectoria formativa o la experiencia.
Por esto es importante que se le dé valor y visibilidad a que sí ocupamos ámbitos científicos, que se vea que podemos hacer avanzar el conocimiento, por nuestra implicación y dedicación al terreno científico y así romper la visión distorsionada que nos desconecta del mismo.
Además, las mujeres tenemos mucha capacidad para preguntarnos cómo hacer un mundo mejor, cómo podríamos mejorar aquello que nos rodea. La ciencia y la investigación necesita personas que sepan hacer preguntas y que sepan y quieran alcanzar las respuestas. Las mujeres, si podemos, sabemos y queremos.
Sobre el dar visibilidad a las mujeres, decir que normalmente la identificación de las personas que investigan en los artículos, publicaciones, etc. las autorías, en general solo recogen iniciales del nombre y los apellidos, de manera que no sabes si es hombre o mujer. Pero sin embargo por nuestra estructura mental, influenciada por la sociocultural, asociamos a hombres esas iniciales. Porque la generalidad está masculinizada. Usamos el masculino para generalizar como si fuera neutro y por eso asociamos las autorías a hombres. Ya hay muchas revistas que, entre sus normas de publicación, exigen y publicitan el nombre completo, para dar visibilidad a mujeres también e ir rompiendo la estructura. También ocurre ya en congresos o eventos científicos donde se presentan comunicaciones, te piden y exponen nombre completo. Necesitamos referentes femeninos en la Ciencia y para eso hay que ser nombradas.
Sabemos de mujeres científicas que fueron ninguneadas y anonimizadas. Es lo que conocemos con el "efecto Matilda" o la invisibilización histórica de mujeres científicas.
2. ¿Qué tiene de atractivo para ti la investigación?
-Para mí, es el poder buscar, indagar, el que la investigación abre y abre preguntas como las ramas de un arbol. Tiene esa parte de descubrimiento, de aventura a la vez que sigues un plan establecido. Es un camino por el que se avanza entre la sistemática y la creatividad, la reflexión y la pasión, lo racional y lo inspirativo... Por un lado, tienes la seguridad de un proceso establecido y a la vez la posibilidad de intuir, de imaginar, de interpretar. Partes de un marco teórico, pero a la vez ideas nuevas conceptualizaciones. Investigar es crear y tiene sus bases científicas, que hay que conocerlas, estudiarlas y seguirlas. Y esto es lo que tiene de atractivo para mí. Además, cierras con tus resultados las preguntas y concluyes con una explicación científica, con unas indicaciones o aportas herramientas de mejora, o como decía antes, finalizas con haber aportado un mundo mejor.
3. ¿Qué consejo le darías a las mujeres y niñas que quieran comenzar su andadura en el mundo de la investigación?
-Que se acerquen a otras mujeres que ya se dedican a la investigación o que hacen investigación dentro de su ámbito profesional, que conozcan sobre qué investigan, que conozcan a grupos de investigación ya conformados, que lean sus proyectos o sus publicaciones, que generen espacios de reflexión con otras personas sobre qué se puede mejorar, que está fallando, que no funciona bien y entonces plantearse el cómo hacer para descubrir mejorarlas.
También hay que leer a mujeres científicas de la historia pasada y la actual. Mujeres españolas que han hecho historia en el ámbito científico como Margarita Salas. Actualmente, para inspirarnos como enfermeras, conocer los estudios de una enfermera referente, Mayte Moreno Casbas. Conocer plataformas de visibilidad de mujeres como la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio para saber en qué ámbitos hay mujeres que han aportado aspectos innovadores de la vida.
Hay que leer también sobre lo que nos preocupa y conocer cómo se hace eso en otros lugares similares.
Por supuesto, es importante formarse, tener una formación específica sobre el proceso de investigación, sobre herramientas de apoyo a la investigación, como son los gestores bibliográficos, programas informáticos de análisis de datos, de cómo presentar/redactar un artículo, etc.
Para empezar, todo eso y añadiría “pegarse” a alguien con experiencia que sirva de mentora.
Sobre Yolanda López
Yolanda es enfermera especialista en enfermería familiar y comunitaria, doctora por la UMU, diplomada en Salud Pública y Género por la Escuela Nacional de Sanidad e Instituto de Salud Carlos III y licenciada en Pedagogía.
Yolanda es subdirectora de Enfermería de Atención Primaria del área VII de Salud del SMS, Docente en el máster universitario en Salud, Mujer y Cuidados de la UMU e investigadora en grupos de cuidados enfermeros avanzados, de cuidados a los mayores y de educación para la salud.
댓글